HACIENDO ASTILLAS EL RELOJ

Si bien suele definirse que los tiempos pasados fueron mejores, respecto al panorama musical es directamente proporcional a la anterior afirmación, y es que resulta que hay grupos capaces de transportarnos a otros tiempos y hacernos sentir partícipes de ellos, identificándonos con la esencia principal de cualquier conjunto musical que no es otra que transmitir emociones.
Un caso característico de música capaz de contagiar alegría y nostalgia por otras épocas sin ni siquiera vivirlas es sin lugar a duda "Los flechazos".
Extinguidos en 1998 y tras una década de grandes éxitos y buen sonido, el grupo español por excelencia del panorama Mod, anunciaba su separación dejándonos a sus incondicionales seguidores con una terrible sensación de desamparo.
Pero tras su ausencia quedaron sus excelentes trabajos, que a día de hoy son saboreados similar a la mejora de un buen vino antiguo tras el paso de los años.
Formado en 1986 en León por Alejandro Díez, Elena iglesias, Pedro Alonso, Héctor Escobar y José Berrot consiguieron hacerse un hueco no sólo en la escena Mod, si no en el panorama musical español de la época lanzando al mercado su primer album " viviendo en la era pop".
Durante sus diez años de existencia Los flechazos consiguieron un sonido muy característico y una legión de seguidores si bien abundantes amantes de los años 60, también un público extenso y heterogéneo en el cual me incluyo.

Pero lamentablemente su disolución llegó en 1998, privándonos de su calidad y dejando un legado de ocho LPs y dos EPs que a día de hoy cuentan con auténticos himnos como "a toda velocidad" "Suzette" o "viviendo en la era pop" o mi favorito "La chica de Mel"
Alejandro Díez emprende un proyecto en solitario con el nombre de cooper, que si bien no trata de ser una continuación de Los flechazos, el sonido resulta muy familiar significativo.

Sin más os animo a que si tenéis material de este fantástico grupo disfrutadlo, y si por el contrario no lo conocíasis haceros por conseguirlo, merecerá mucho la pena os lo aseguro.

Un saludo a Alejandro con el que tuve el gusto de hablar hace mucho, mucho tiempo.

Juan Carlos.