Reconozco que no me resultaba bonito, presumir alegremente de mi gran pasión por todo lo relacionado con los años ochenta sin mencionar uno de los grupos más escuchados en la década dorada. Pues bien, desde aquí mi más sincero y emotivo cariño a una excelente banda que a día de hoy sigue dejándose la piel en los escenarios de todo el mundo.
Recuerdo con nostalgia la primera vez que llegó a mis oídos la increíble obra de arte "The final countdown" de un grupo de muchachos suecos con aspecto afeminado llamado Europe y que arrasaba en todas las radios y televisiones sin mínima opción a resistirnos. Tachados de plasticorros o blandos por los heavys de la época o de pelanas por el pijerío acostumbrado a música insulsa como la sintonía del telediario, Europe sin duda se hizo un hueco en nuestras vidas, que todavía está presente.
El ciclón de Joey Tempest y sus chicos resultó ser una máquina de hacer dinero; merchandising, videos, conciertos, y lo más importante de todo; su tercer disco vendió más de diez millones de copias en todo el mundo.
En España la locura se instalaba en programas de televisión, revistas y sobre todo en los libros de clase de las chicas, forradísimos con fotos de los guapos muchachos.
Encasillados en el estereotipo heavy light o meloso, lo cierto es que la calidad de la banda queda sobradamente demostrada, en sus nueve discos y sus más de dieciocho años de actividad, lamentablemente desconocida para muchos después de los años ochenta.
Si eras una persona que te emocionabas con el video de "The final countdown" que ponían en tocata o simplemente te derretías con los cardados de la banda y lo recuerdas con cariño, que sepas que siguen vivos y funcionando.
Disfruta del pedazo de video oficial que les catapultó al éxito.
http://youtu.be/AyggY_R3jU8
Juan Carlos.
lunes, 29 de agosto de 2011
lunes, 22 de agosto de 2011
MOON
Moon no es sólo una película de ciencia-ficción es algo más, tiene la capacidad de meterte en un papel aderezado con un excelente guión que invita a pensar y especular prácticamente desde el comienzo de la misma.
Dirigida por Duncan Jones, protagonizada por Sam Rockwell y Kevin Spacey, fue estrenada en octubre de 2009, si bien resulta ser la opera prima del director se trata de una propuesta muy arriesgada, pero más que aceptable para los amantes del género de ciencia-ficción entre los que naturalmente me incluyo.
Un astronauta Sam, ha permanecido sólo en una base minera lunar durante tres años, realizando trabajos de mantenimiento y reparaciones varias, sin más compañía que un sistema de inteligencia que constantemente le sigue y gobierna la nave.
Cuando su contrato esta a punto de expirar descubre un terrible secreto que le afecta de una manera inimaginable. A medida que Sam comienza sus dos últimas semanas de trabajo en las instalaciones de la mina, su mente empieza a fallar y pronto se da cuenta de que simplemente podría no ser capaz de regresar generando en el protagonista una gran ansiedad y todo tipo de alucinaciones.
Moon de Duncan Jones, mezcla sabiamente los géneros de intriga y ciencia-ficción recordando en ocasiones a cintas de cine de los años ochenta.
Recomendada por un buen amigo hipercinéfilo, me veo en la obligación de seguir sus pasos y aconsejaros que disfrutéis de la mencionada película, pues lo más interesante de la historia se trata sin duda de su impactante final.
Juan Carlos.
martes, 9 de agosto de 2011
GALLETITAS
A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en llegar a la estación.
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una lata de gaseosa.
Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario.
Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.
La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente.
Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.
La señora gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.
- Gracias! - dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.
- De nada - contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: " Insolente".Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas... ¡ Intacto!
Jorge Bucay
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un paquete de galletitas y una lata de gaseosa.
Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario.
Imprevistamente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletitas, lo abre y después de sacar una comienza a comérsela despreocupadamente.
La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado; así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletita que exhibe frente al joven y se la come mirándolo fijamente.
Por toda respuesta, el joven sonríe... y toma otra galletita.
La señora gime un poco, toma una nueva galletita y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda sólo la última galletita. " No podrá ser tan caradura", piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletitas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y, con mucha suavidad, la corta exactamente por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.
- Gracias! - dice la mujer tomando con rudeza la media galletita.
- De nada - contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: " Insolente".Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su paquete de galletitas... ¡ Intacto!
Jorge Bucay
lunes, 1 de agosto de 2011
NUEVO RUMBO
Reconozco que el reto era difícil, tenía que escuchar el nuevo trabajo de Jorge Martínez, pero esta vez lejos muy lejos de Los ilegales, ese sonido que fue una de las bandas sonoras de mi adolescencia y que tras una gran transformación en otro grupo totalmente distinto, albergaba en mí una enorme duda.
Mi grupo musical favorito había mutado cual gusano de seda, que a mi juicio y a priori resultaba antagónico musicalmente a "Jorge ilegal y los magníficos".
Con el CD en mis manos empecé a diseccionarlo sin prisa y sobre todo a saborearlo, porque el primer trabajo musical define casi toda trayectoria de un conjunto.
El título dejaba todo muy claro:"Nuevo rumbo" editado por La Casa del Misterio y distribuido por Pop Up Música, simbolizaba el principio de una era post-rockera.
Jorge me comentó tiempo atrás que se trataba de una reconversión o suicidio musical, ya que resultaría imposible compaginar los dos grupos y sería contraproducente para todos.
La portada estaba currada, enseguida encontré algo que me llamó poderosamente la atención, el calvo de los Fred Perry, aparecía tocando la guitarra con su mano izquierda, dando sensación que la banda estuviese frente a un espejo.
Los cinco componentes ataviados con trajes de tiempos anteriores al rock & roll, y dejando de lado las camisetas de Bultaco o demás atuendos macarras , aparecían posando con firmeza recordando a antiguas orquestas de tangos o cha-cha-chás.
El sonido francamente me transformaba a la época que creo que el grupo pretendía llevar a sus seguidores, y entre sorpresa al prestar oídos a la voz de Jorge en un estilo musical ajeno a mí, y curiosidad por escuchar todos los temas suyos y las versiones, puedo afirmar personalmente que el balance resulto positivo.
La reconversión es evidente, abandono del bajo eléctrico por un contrabajo por parte de Alejandro Blanco, la entrada de percusión con Jaime Beláustegui, y la suma de un saxofonista ex de la banda más un metalófono, crean un sonido peculiar antiguo pero depurado.
El disco es muy bueno, curradísimo y extraño muy extraño, tratándose de quien se trata, y sobre todo oyendo al bueno de Jorge realizando una versión que nunca había llamado mi atención como "Bésame mucho" que consiguió que le diera un par de veces al botón de "repetir" en mi equipo musical. Puede que no sea un experto musical, pero "Nuevo rumbo" me gusta
Versiones y temas propios que abren una nueva etapa musical en estos tiempos de crisis, en los que nadie arriesga nada.
¡¡Suerte chicos!!
Juan Carlos.
Mi grupo musical favorito había mutado cual gusano de seda, que a mi juicio y a priori resultaba antagónico musicalmente a "Jorge ilegal y los magníficos".
Con el CD en mis manos empecé a diseccionarlo sin prisa y sobre todo a saborearlo, porque el primer trabajo musical define casi toda trayectoria de un conjunto.
El título dejaba todo muy claro:"Nuevo rumbo" editado por La Casa del Misterio y distribuido por Pop Up Música, simbolizaba el principio de una era post-rockera.
Jorge me comentó tiempo atrás que se trataba de una reconversión o suicidio musical, ya que resultaría imposible compaginar los dos grupos y sería contraproducente para todos.
La portada estaba currada, enseguida encontré algo que me llamó poderosamente la atención, el calvo de los Fred Perry, aparecía tocando la guitarra con su mano izquierda, dando sensación que la banda estuviese frente a un espejo.
Los cinco componentes ataviados con trajes de tiempos anteriores al rock & roll, y dejando de lado las camisetas de Bultaco o demás atuendos macarras , aparecían posando con firmeza recordando a antiguas orquestas de tangos o cha-cha-chás.
El sonido francamente me transformaba a la época que creo que el grupo pretendía llevar a sus seguidores, y entre sorpresa al prestar oídos a la voz de Jorge en un estilo musical ajeno a mí, y curiosidad por escuchar todos los temas suyos y las versiones, puedo afirmar personalmente que el balance resulto positivo.
La reconversión es evidente, abandono del bajo eléctrico por un contrabajo por parte de Alejandro Blanco, la entrada de percusión con Jaime Beláustegui, y la suma de un saxofonista ex de la banda más un metalófono, crean un sonido peculiar antiguo pero depurado.
El disco es muy bueno, curradísimo y extraño muy extraño, tratándose de quien se trata, y sobre todo oyendo al bueno de Jorge realizando una versión que nunca había llamado mi atención como "Bésame mucho" que consiguió que le diera un par de veces al botón de "repetir" en mi equipo musical. Puede que no sea un experto musical, pero "Nuevo rumbo" me gusta
Versiones y temas propios que abren una nueva etapa musical en estos tiempos de crisis, en los que nadie arriesga nada.
¡¡Suerte chicos!!
Juan Carlos.
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