Corría el año 1980 cuando un grupo de amigos exactamente de Algete (Madrid) decidieron embarcarse en una aventura musical de dimensiones desconocidas.
Debido a su estética de vaqueros, bambas y nikis, esta última prenda motivó el nombre del conjunto: había nacido " Los nikis".
De letras desenfadadas y divertidas con música estilo punk-rock con no más de tres acordes por canción, se les hizo llamar también "Los ramones de Algete"
Publicaron su primer trabajo en forma de maqueta en el año 81 para un concurso de la diputación de Madrid, propiciando el éxito sobre todo en sus directos repletos de público dispuesto a pasarlo bien.
Después de varias publicaciones de Eps y numerosos conciertos, finalmente en el año 1986 y de la mano de la discográfica DRO salió a la calle "Marines a pleno sol" un disco de doce canciones entre las que se encuentra "El imperio contraataca" un auténtico himno muy escuchado y que catapultó la venta del disco alcanzando las 500000 copias siendo el LP más vendido de la banda.
Un año después salio a la luz el segundo álbum "submarines a pleno sol" con su corte estrella "Brutus" continuando en alza el prestigio de los Nikis con letras relevantes en su época.
En el año 89 se editó el disco despedida "La hormigonera asesina" con canciones conocidísimas como "por el interés te quiero Andrés" "Enrique el ultrassur" o "La fiesta medieval"
Somos muchos los que continuamos poniendo velas y pidiendo el deseo de un reencuentro del grupo al menos una sola vez, pero tanto Arturo Pérez, Joaquín Rodríguez, Emilio Sancho y Rafa Cabello, dejaron de ser unos jóvenes rockeros para convertirse en directivos de televisión, pilotos de avión o importantes hombres de negocios. Pero amiguitos la esperanza es lo último que se pierde ¿no?
Juan Carlos.
http://www.youtube.com/watch?v=qhptODpFJ5M
domingo, 27 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
EL PESO DEL ALMA
Desde el principio de los tiempos el ser humano desde todas religiones ha teorizado o defendido a capa y espada la existencia del alma en nuestro ser.
A día de hoy sigue siendo una suposición reservada a los mas crédulos y devotos, el juicio final, energía positiva o el alma, queda a juicio de cada individuo.
Una cosa parece ser que si está demostrada: está comprobado científicamente que antes de morir una persona, pesa una cantidad y después de su fallecimiento pesa exactamente 21 gramos menos.
En 1927 el científico Douglas Macdowgall, teorizó sobre nuestro espíritu y exactamente sobre el peso de nuestra ánima, dando nombre a sus estudios la "Teoría sobre el peso del alma"
Los experimentos del Dr. Macdowgall fueron efectuados con más de un centenar de enfermos terminales y moribundos y en el 100% de los casos el resultado fue el mismo, los moribundos al perder sus vidas también perdieron sus almas o su equivalencia 21 gramos.
Descartando que esta situación diera su resultado también en animales, realizó los mismos estudios con perros y gatos, pero en dichos animales no se apreció la intrigante "perdida" de peso.
A día de hoy se dan otras anti-teorías acerca del hipotético peso de nuestra querida alma; unos afirman que se trata de la última exhalación del difunto o la relajación de sus esfinteres, pero estas afirmaciones chocan de frente ya que el peso de los gases es bastante menor.
De todas formas amiguitos si un día os aparece un personaje extraño demandando la compra de vuestro alma, no se la vendáis por si acaso nunca se sabe ¿no?
Juan Carlos.
A día de hoy sigue siendo una suposición reservada a los mas crédulos y devotos, el juicio final, energía positiva o el alma, queda a juicio de cada individuo.
Una cosa parece ser que si está demostrada: está comprobado científicamente que antes de morir una persona, pesa una cantidad y después de su fallecimiento pesa exactamente 21 gramos menos.
En 1927 el científico Douglas Macdowgall, teorizó sobre nuestro espíritu y exactamente sobre el peso de nuestra ánima, dando nombre a sus estudios la "Teoría sobre el peso del alma"
Los experimentos del Dr. Macdowgall fueron efectuados con más de un centenar de enfermos terminales y moribundos y en el 100% de los casos el resultado fue el mismo, los moribundos al perder sus vidas también perdieron sus almas o su equivalencia 21 gramos.
Descartando que esta situación diera su resultado también en animales, realizó los mismos estudios con perros y gatos, pero en dichos animales no se apreció la intrigante "perdida" de peso.
A día de hoy se dan otras anti-teorías acerca del hipotético peso de nuestra querida alma; unos afirman que se trata de la última exhalación del difunto o la relajación de sus esfinteres, pero estas afirmaciones chocan de frente ya que el peso de los gases es bastante menor.
De todas formas amiguitos si un día os aparece un personaje extraño demandando la compra de vuestro alma, no se la vendáis por si acaso nunca se sabe ¿no?
Juan Carlos.
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