El periodo estival, si por algo es conocido es por sufrir amores fugaces y adolescentes capaces de ser recordados toda la vida, gracias a canciones, lugares o peliculas nos transportamos a tiempos pasados en los que lejos de responsabilidades y preocupaciones eramos realmente felices.
Si existe alguna película, que se hubiese adueñado de mis sentimientos
desde la primera vez que la vieron mis ojos, ésta sería sin lugar a duda
el magnifico musical "Grease".
Ambientada en los nostálgicos años
50, y rodada por Randal Kleiser (1978) en EEUU, cuenta la historia de
amor entre Danny Zuko (John Travolta) y Sandy Olson (Olivia
Newton-John), que tras vivir un precioso romance de verano y tener la
seguridad de que nunca se volverían a ver, el destino decide unirlos en
el instituto Rydell.
Danny lejos de ser el muchacho atento y sensible
del periodo estival, se muestra duro y distante ante la sorpresa de
Sandy, que no da crédito a un cambio tan radical de su romance fugaz.
Juntos,
pero no revueltos viven una serie de aventuras, en compañía de unos
actores y actrices secundarios de lujo, formando parte en el caso de los
chicos de una banda de muchachos que se desviven por los coches y las
féminas; los T-Birds. Respecto a las chicas no será muy distinto ya que
unidas pertenecen a una pandilla de nombre The Pink Ladies, viviendo
alegrías e inquietudes de las jóvenes de su edad.
Danny tras rechazar
a Sandy se da cuenta que sigue enamorado, pero su orgullo de tipo duro
le impide abandonar el papel de líder, hasta que decide luchar por el
amor de su chica.
En esta maravillosa película si algo destaca
además de la protagonización de sus personajes es indudablemente la
exitosa banda sonora ambientada a modo de musical, con canciones que van
directamente relacionadas con el argumento del film, número uno en todo
el mundo que alcanzó la friolera de 26 millones de copias en todo el
planeta.
Después de arrasar en taquilla, especialmente en Europa,
se decidió sacar a la luz una colección de cuatro películas, pero la
aceptación resulto ser mínima y se prescindió de la tercera y cuarta
parte.
Obra de culto y tradición navideña en España (siempre se
emitía en navidades) formó parte de la niñez y adolescencia de millones
de personas, que salían a la calle con tupés y faldas de can-can
compartiendo su pasión por el rock&roll incluso hasta día de
hoy...Que gratos recuerdos...
Gracias a los musicales, hoy en día podemos disfrutar en vivo de esta maravillosa obra de arte, con una calidad en cuanto a interpretación brutal por parte de los artistas.
Juan Carlos.
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