Qué placer el de hablar con personas que escuchan, que no atropellan, que no imponen su punto de vista, que comparten e intercambian.
Ahora mismo todos tienen algo para decir pero pocos quieren escuchar. Al mismo tiempo, las personas están tan preocupadas en las cosas banales, o a veces tan ocupadas con su trabajo o su estilo de vida que no tienen tiempo para disfrutar de una buena conversación.
El mundo es una experiencia vista desde muchos puntos de vista y es lamentable que muchos estén tan sumergidos en sí mismos que no tienen oportunidad de experimentar todos los colores y sabores que expresan las experiencias de los demás.
En redes sociales, todos están enfocados en seguidores y en conseguir más likes, pero de qué sirve eso si no hay nadie en quien confiar. Lo superficial es destructible, pero lo que se guarda en el alma y en el corazón nunca muere. Cuando priorizamos nuestro propio placer, de alguna manera nos alejamos de los demás.
Compartir es mágico, te regala años de juventud
¡Qué bonito es compartir! Nuestro cerebro se beneficia mucho de escuchar e intercambiar ideas, y nuestra alma ni se diga. El compartir ha sido relegado a un segundo plano, ahora que todos buscan su propio placer basado en patrañas. Pero amigo lector, no te dejes engañar, compartir es lo único que te dará relaciones duraderas, salud, alegría y muchos años de juventud. El botox y las cremas pueden esperar siempre que un amigo te saque una buena carcajada.
De alguna manera ahora que redes sociales que supuestamente nos acercan más a las personas, somos más huraños, nos hemos encerrado más en nosotros mismos. Y nuestra tolerancia cada vez es más fina y corruptible, nos cuesta mucho reírnos de nosotros mismos, sin saber que esto nos quita años de vida.
Por tanto, sé parte del team que defiende el compartir, el conversar en persona y no por chat, el sentarse a tomar un café, el hablar hasta el amanecer aunque al otro día te pase factura. Todos tenemos ocupaciones y vidas complicadas, pero el tiempo para hablar con amigos es invaluable. Ten en cuenta que muchos amigos por cuestiones del destino se tendrán que alejar de ti, y tal vez te arrepientas de no haber tenido el tiempo suficiente para ellos.
La vida pasa en un abrir y cerrar de ojos. Tan solo con ver la edad de la Tierra podemos entender que somos menos de un segundo en la eternidad, aunque vivamos más de 100 años. Por tanto, quédate con todo aquello que no puede ser pagado ni con todo el dinero del mundo, hablamos de la amistad y el cariño sincero, los compartir y las experiencias inolvidables.
Valora por encima de todas las cosas a aquellos amigos que saben escuchar, regálales tu tiempo y aprende asimismo a escuchar. Practica la empatía y conversa de lo que sea, tendrás risas garantizadas.