"La gran impostura" es un libro escrito por Thierry Meyssan y traducido a 27 lenguas en el que pone en duda la versión oficial de los terribles atentados del 11 de Septiembre de 2001.
Obra considerada ofensiva para muchos, es una puerta a la verdad para otros, ya que argumenta que los antes mencionados atentados fueron planificados por los Estados Unidos para entre otras cosas excusar la guerra de Afganistán, fomentar un régimen militar y autoritario basado en la industria armamentística, y un control mas exhaustivo a la población.
Como ideas principales Thierry alega que resultaba absurdo la versión oficial de los atentados del WTC, pues según él resulta casi imposible que fallasen todas las medidas de seguridad en radares y control aéreo a la vez sobre todo al encontrarse el país en estado de alerta por amenazas terroristas, también alega que la caída de las torres de manera vertical se debía a una demolición controlada, que días antes de los atentados la compañías aéreas cayeron de manera fulgurante en la bolsa de Wall Street, que se encontraron partículas explosivas "nano-thermite" en el polvo de el derrumbe de las torres, o que el avión que impactó en el Pentágono, nunca fue tal, si no que fue un misil.
Libro interesante como todos los que tratan temas conspiranóicos, en el que naturalmente tiene sus partidarios y detractores, pero que si bien es seguro no deja a nadie indiferente, sobretodo si tenemos en cuenta que a día de hoy todavía hay muchas dudas sobre lo que realmente ocurrió.
En Estados Unidos se ha creado una organización que rechaza de manera total la versión oficial llamada (9/11 Truth Movement), en la que día a día se siguen aportando pruebas y teorías.
Independientemente de lo que hubiese pasado, a mi juicio desde aquella fatídica fecha, ya nada ha vuelto a ser como antes, existe una esquizofrenia colectiva en el tema atentados-seguridad, nos vemos más invulnerables y controladas e incluso si cabe menos libres, también que desde el 2001 el mundo está más loco y que puede que todos seamos incluso un poco menos felices..¿No creéis?
Juan Carlos.