Fabricado y lanzado al mercado por Sony en 1979, éste magnetófono con auriculares y de pequeño tamaño cambió nuestras vidas. Icono de prestigio y modernidad en años 80 y 90, el Walkman se hizo un hueco entre nuestro deporte, estudios, o camino al trabajo, sirviéndonos de una grata compañía.
Regalo casi garantizado en el día de nuestra comunión, o en el día de reyes, todavía puedo recordar su color rojo chillón (en el caso del mío), su tamaño y el gasto escandaloso de pilas que tenía el mencionado aparato.
De escasa autonomía y comparando a día de hoy gran tamaño, ese aparato iba sufriendo cada vez más cambios, que en un principio le asegurarían su hegemonía.
Pero los tiempos cambian, y la tecnología avanza al igual que todo en la vida afectando naturalmente a nuestro querido amigo.
En el año 1984 empiezan a aparecer los primeros reproductores portátiles de CDs, que revolucionaron, más si cabe el mundo de la música con la calidad de su sonido, hasta ahora dominado por las casettes.
En la década de los 80, existió una simbiosis entre el Walkman y el Discman, pero el rey en las ventas seguía siendo el primero.
Pero todo y en especial en el mundo de la tecnología, rápidamente se queda obsoleto y aparece entre nosotros el primer reproductor de música con memoria interna el Mp3., relegando a sus antecesores a un lejano segundo plano.
Lo triste en mi opinión es que las generaciones del Mp3, ni siquiera conocen el walkman tan querido por gente como yo, por eso no sería mala idea, que empezasen a aparecer en los libros de historia ¿ no os parece?
Juan Carlos.
